miércoles, 1 de junio de 2011

Los abalorios no pasan de moda

Estos pequeños detalles se utilizaban ya desde el Paleolítico y son un elemento presente en muchísimas culturas. Pero, antes de nada, lo mejor es aclarar lo que es un abalorio según definiciones.

Si se mira la Wikipedia la definición que da es que los abalorios o las cuentas son  “objetos pequeños de forma esférica con una perforación, que se pueden unir para formar collares o brazaletes, o también pegar sobre la ropa o muebles”. Sin embargo, en diccionarios como WordReference un abalorio es o bien “cuentecillas de vidrio agujereadas para hacer collares o adornos” o bien “cualquier adorno de poco valor”. Más adelante se comprobará como estas dos definiciones son inexactas pues ni todos los abalorios tienen forma esférica ni son siempre cuentecillas de vidrio.

Primer abalorio encontrado en España
Joya egipcia
Joya azteca
Joya maya
Ya desde la prehistoria se elaboraban cuentas con piedras y guijarros con un agujero en el centro y se cree que las primeras aparecieron hace unos 40.000 años. En España se halló en 2009 un abalorio de unos 26.000 años de antigüedad hecho con el colmillo de algún pequeño carnívoro con una perforación para hacerse un colgante. Gracias a las excavaciones arqueológicas se han encontrado adornos elaborados con oro pertenecientes a la civilización Mesopotámica y la India. En este último país las cuentas solían ser de coral, plata o turquesa y ahora mismo es un gran productor de cuentas de plata, piedras semipreciosas y madera. En Egipto se elaboraban abalorios de cristal y entre los nobles era común regalarse collares con cuentas de piedras semipreciosas, cristal y cerámica. Y en la cultura azteca se usaban como elemento que formaba parte de sus vestimentas. Así, los hombres con más poder se adornaban el maxteil (taparrabos) con cuentas doradas. También tallaban collares y pulseras con oro y piedras semipreciosas que se usaban como complemento y moneda de cambio. En general, todas las culturas precolombinas realizaban elementos de decoración con cuentas de jade, cristal y oro. La cultura inca utilizaba las cuentas de oro, plata y piedras semipreciosas para decorar telas y elaborar collares y pulseras. Las piedras preciosas más utilizadas eran la turquesa, el cristal de cuarzo, el ónix, el jade y la obsidiana. El jade tuvo una gran importancia en otra cultura precolombina, los mayas, pues se usaba para hacer máscaras que cubrían el rostro de los nobles una vez muertos. Además, en la cultura mongol y la bizantina los nobles llevaban collares de perlas.
Joyas norteamericanas
Haciendo distinción por zonas geográficas, en América del Sur y América Central las culturas indígenas desarrollaron tradiciones para la fabricación de abalorios y en América del Norte se hacían muchas cuentas con plumas y conchas. Además, los chamanes de las tribus utilizaban cuentas de piedras para contactar con los espíritus y la piedra preferida para hacer amuletos que protegieran contra los males era la turquesa.
En África (considerada cuna de las tradiciones que tienen que ver con las cuentas), hay infinidad de leyendas sobre la elaboración de los abalorios y su uso en los rituales. En este continente se hacían con legumbres, huesos, semillas, colmillos de animales y la cáscara de los huevos de avestruz, aunque algunos también se hacían con metal, cristal en polvo o piedras de colores, sobre todo azules y amarillas. Los collares con los que adornaban su cuello algunas tribus africanas tenían un significado según los colores de los abalorios que se utilizaran para su elaboración. En Asia, por otro lado, hay multitud de países que son grandes creadores de abalorios de muchísima calidad. Por ejemplo, Japón es el primer productor de perlas, aunque también hacen cuentas de coral y porcelana y China produce muchísimos abalorios de jade, plata, porcelana blanca y azul y perlas de río. En cuanto a Europa, ya los druidas de las tribus celtas usaban las cuentas de piedras semipreciosas muchísimo y conocían bien el poder “mágico” de estas piedras por lo que las utilizaban para curar a la gente, en el arte de la meditación y en la premonición. Asimismo, las cuentas británicas de azabache fueron muy populares en la época victoriana y en Escocia hay una tradición que hace conservar las joyas hechas con cuentas de piedras como herencia familiar. Mismamente entre las joyas de La Corona hay una gema que dicen que tiene virtudes excepcionales durante periodos de guerra, el rubí del Príncipe Negro, que en la actualidad se encuentra engarzado en la Corona Imperial. A partir de esta leyenda se creó poco a poco la historia de las piedras pertenecientes a cada signo del zodiaco (la piedra del signo de Aries es el diamante, la de Tauro, la esmeralda; La de géminis, la ágata; La de Cáncer, la perla; La de Leo, el rubí; La de Virgo, el zafiro; La de Libra, el ópalo; La de Escorpio, el jaspe rojo; La de Sagitario, el topacio; La de Capricornio, el azabache; La de Acuario en la aguamarina y la de Piscis la amatista). En la península itálica hay un centro de cuentas en la isla de Murano, que dominó el comercio de cuentas desde el Renacimiento y que ahora es famosa por dar nombre a un tipo de cristal muy delicado. Además, Nápoles fue un gran productor de cuentas de coral durante siglos. Pasando a Europa Central, en Moravia y Bohemia se elaboran abalorios muy  buenos de cristal. El uso de las cuentas ha sido también una forma de mostrar riqueza ante los demás, como hacía por ejemplo Enrique VIII al mostrar siempre una gran cadena de cuentas de oro. Pero no sólo tienen ese uso los abalorios pues también demuestran, dependiendo de la cultura, rango, edad, posición social o estado civil. Como ejemplo ilustrativo, una chica zulú (una tribu africana) debe escribir las cartas de amor en un lenguaje basado en cuentas de colores.
Joya africana

Como ya se sabe, la forma de vestir y comportarse es muy diferente en la actualidad a lo que era en la antigüedad. Sin embargo, el concepto de abalorio no ha cambiado, todavía se cree en algunos sitios que los abalorios tienen funciones protectoras, como las cuentas de coral rojo o las de los “rosarios”, usadas para contar las oraciones tanto en la religión católica como en la budista.

En cuanto a los tipos de abalorios los hay de distintas formas, colores, materiales y calidades. Si se tiene en cuenta los materiales, los cristales son importantes(Murano, Bohemia, checo y austriaco o de Swarovski). Asimismo, los abalorios de metal, madera, cerámica, de elementos naturales como conchas y corales, de plástico, piedras semipreciosas, ámbar y azabache son los más utilizados. No se debe olvidar que las definiciones del principio decían que los abalorios sólo eran esféricos y de cristal. Ya se ha demostrado que no son sólo de cristal pero... ¿ son todos esféricos?. La respuesta es que tampoco. Hay cuentas con forma esférica, si, pero también cilíndrica, en forma de cono, cubo, lágrima, tubulares y de otras formas geométricas.

Carta de colores de los cristales de Swarovski
Por otro lado, la elaboración de los abalorios ha sido una técnica muy valorada desde el inicio de las primeras civilizaciones. En Egipto su creación se dividía por gremios que se especializaban en diferentes materiales y técnicas cada uno. Las técnicas inventadas por los egipcios se han mantenido en secreto por mucho tiempo ya que, por ejemplo, en la época renacentista en Venecia se castigaba con pena de muerta a quien desvelara los secretos comerciales. En la actualidad, los verdaderos talleres de abalorios cuentan con unos ochenta trabajadores que producen unas doscientas piezas diarias cada uno, como los de Jablonec (República Checa). Las mejores cuentas son las realizadas a mano, por ejemplo, a partir de conchas o porcelanas diseñadas para el mercado europeo de la moda. Una vez se ha conseguido la forma deseada se debe perforar la cuenta. En las culturas precolombinas se perforaba las cuentas con forma de cono por ambos lados. Sin embargo, las cuentas de cristal se suelen elaborar en torno a un alambre que, al ser retirado, deja un agujero. Por otro lado, las cuentas de metal, piedra o madera se agujerean con un láser o un taladro eléctrico. Tras el invento del vaciado la producción de cuentas esféricas aumentó muchísimo al existir la posibilidad de que todas fueran idénticas. Para seguir con el secretismo en la elaboración de abalorios, en 1985 aproximadamente, Daniel Swarovski inventó un modelo automático para la creación de cuentas de cristal. En la actualidad el secreto está tan guardado que los propios trabajadores de la fábrica no tienen acceso a algunas zonas.

Una vez todas las cuentas tienen la forma deseada se les da diferentes acabados dependiendo del material. Para la madera lo mejor es el papel de lija y pasar piel de ternera por los abalorios de cristal les da brillo. Atendiendo al color, puede ser el mismo color de la cuenta o uno artificial que se añade cuando el abalorio tiene la forma y el acabado perfecto. Los colores se crean con óxidos, barnices y pinturas especiales. Con mezclas de óxidos se colorean las cuentas de cerámica y las de madera, a las que luego se da un ligero barniz. En cuento a las piedras semipreciosas, suelen teñirse o tratarse con calor para que sus colores naturales se realcen.

Tras este detallado repaso habrá mucha gente que se anime a hacer algo con abalorios o comprar algún detallito hecho de manera artesanal con cuentas. Pues bien, para ello existen numerosas tiendas de abalorios que cuentan con todo lo necesario para poder hacer tus propios complemento. En ellas se pueden encontrar abalorios de todas las formas, colores y materiales que permiten hacer elementos únicos. En Valladolid hay una tienda especializada en las cuentas de todo tipo llamada Los secretos del Desván, y su dueña, muy amablemente, me contó todos los secretos de este negocio:

La dueña de la tienda confesó que tomó la decisión de poner una tienda de abalorios hace unos 6 años y que fue totalmente producto de la casualidad pues ella era aficionada a hacer cosas de abalorios como hobby y se las vendía a sus compañeras de facultad pero no era para nada vocación. Asimismo, asegura que sus clientas no tienen un perfil concreto pues hay desde madres que quieren hacer algo para sus hijos hasta señoras de 95 años pasando por chicas de 20 que tienen como hobby hacer bisuteria y que incluso venden sus creaciones en sus blogs a través de Internet. Además, afirma que le encanta el mundo de la moda y todo lo que tiene relación con ella, pues lee muchas revistas y le gusta ver desfiles y que es muy imaginativa.

Comentó también que cuando era pequeñita se hacía collares con las estrellitas de la sopa de estrellas y que la inspiración para sus creaciones le puede llegar dando un paseo por un campo lleno de flores como con cualquier cosa. Dijo: “en cuanto a eso toco madera para que mi inspiración no se vaya. Porque a veces tienes muchísimo material pero no sabes que hacer con el. Es lo que me dicen muchas clientas :yo compro y es que luego no se que hacer”. Asegura también que lo que se lleva ahora mismo son las piezas de metal porque hay un furor con las pulseras de cuero con este tipo de piezas y las perlas blancas que en Valladolid siempre se llevan mucho. Sin embargo, como dijo, ha habido momentos en los que se vendían mucho las piezas de cristal para hacer collares pues es algo que va por temporadas.

Afirma que tiene una clientela habitual que va a la tienda una vez a la semana o dos veces a la semana pero que son las mismas clientas las que dicen: “es que ahora estoy dejando un poco esto porque tengo tantas pulseras que ya no sé que hacer con ellas”. Es algo que va por periodos pues luego hay gente nueva que se aficiona, empieza a ir a la tienda y se convierte en clienta habitual. En cuanto se le preguntó si con la crisis había más gente que se comprara abalorios para hacerse ellos mismos los complementos en vez de comprarlos ella, dijo que no está claro hasta que punto esto es así pues es más un tema de afición que de lo que realmente uno se pueda ahorrar haciéndose el mismo un collar con abalorios en vez de comprándoselo hecho pues hay collares con los que es muy difícil competir por sus bajísimos precios. Cree que la gracia de esto es que uno puede llevar algo exclusivo, algo que no todo el mundo lleva. Comentó también que de abalorios tiene sus almacenistas pero que lo más llamativo es que tiene piezas de una diseñadora inglesa que trabajó para Valentino en su taller de diseño y que ha sacado una colección de cosas en cuero que le gustó. La conoció en Madrid en una feria de joyería y la diseñadora inglesa decidió trabajar con ella, cosa que agradece porque esta mujer prefiere tener 50 clientes en España que ser fija de El Corte Ingles quienes ya le hicieron una proposición así que ella rechazó.
Una de las paredes de la tienda

Asegura la dueña de la tienda que ella aprendió a diseñar bien en algunos cursos a los que ha ido, pues hay técnicas que se deben aprender, que no vienen por inspiración, o bien de manera autodidacta a base de mucho probar. Además, procura que los colores de los complementos que ella diseña sean los de la temporada, como el beige, el coral o el azul marino que son los reyes del verano.

Esta tienda hasta hace muy poquito ocupaba una esquinita del paseo Zorrilla a la altura del Parque Alameda y ahora se encuentra a muy poca distancia del local antiguo en un espacio más grande. La dueña de la tienda explicó que el motivo del cambio fue que en la anterior tienda no entraba nada más pues sólo podía tener abalorios, no podía meter tocados y complementos como ella quería y encima los abalorios que llegaban nuevos ya no entraban. Por ello decidió adquirir un local mayor a unos 20 metros de dónde estaba el anterior pues lo que no quería era irse del barrio al tener ya clientes fijos.

Algo sorprendente es que contó que los hombres también se animan a la creación de complementos y que tiene clientes que compran abalorios para hacer complementos por encargo a mujeres aunque también les hay que les gustan las pulseras y se las hacen. No es la tendencia mayoritaria, aseguró, pero existe, lo que está haciendo que adquiera más piezas para chico. Asimismo, comentó que los abalorios que ella vende cuestan desde 5 céntimos el más barato hasta los 12€ del más caro de piedra natural pasando por los 5€ que pueden costar las piezas de cristal. Aunque si tiene que establecer una media considera que está en los 2€.

Y, para finalizar, aseguró que es muy difícil establecer un estilo para gente de diferentes edades pues lo mismo hay una chica de 20 que se hace collares de perlas y se compra broches con camafeos y organza como mujeres adultas que se compran cosas de la colección Érase una vez, que tiene imágenes de cuentos infantiles como señoras mayores que mezclan las piezas de Swarovski con bolillo o se hacen pulseras con gomas. Por ello considera que es mejor hablar de estilos que de edades.

Dos clientas de esta tienda, Ana y Carmen, comentaron que suelen ir a la tienda con bastante frecuencia. Ana compra cuentas para hacerse sus complementos ella misma y nunca los vende. Carmen por su parte ha decidido adquirir en esta tienda los regalos de madrina para la boda de su hijo ya que considera que la dueña trabaja muy bien los abalorios y hace cosas muy bonitas.






También estuvo muy de moda durante un tiempo hacer figuritas de animales y dibujos animados con pequeños abalorios de plástico de colores y algunas páginas web como  http://www.abalorios.net/aba/index.asp que tienen una gran colección de figuras y enseñan mediante ilustraciones como hacerlas. Yo, por mi parte, intenté hacer un cocodrilo y es este de la foto, pero seguro que hay gente que ha conseguido hacer cosas mucho más elaboradas y bonitas. Por ello animo a todos los lectores a mandar sus creaciones a fernandez.rosalía.camila59@gmail.com y todas las fotos recibidas se incluirán en esta entrada.
Leyre Magdaleno Ribacoba

jueves, 26 de mayo de 2011

El mundo de los tocados más cerca que nunca

El mundo de la sombrerería y los tocados no es algo nuevo. Ya desde la época egipcia era normal su uso, pero a pesar de todos los siglos transcurridos hay quien no sabe todavía que los sombrereros existen y son algo más que un sombrerero loco de manos de Lewis Carroll. Según la Wikipedia un sombrerero es “ la persona que tiene por oficio la fabricación, reparación o venta de sombreros”.

Pero lo mejor para entender bien el complicado mundo de los sombreros  y los tocados es empezar por algo de historia que permita ver como empezó esta fascinante red de moldes, tejidos y plumas que conforman los tocados y sombreros hoy en día:

Según la Real Academia Española un tocado es:
1. Prenda con que se cubre la cabeza.
2. Peinado y adorno de la cabeza, en las mujeres.
3. Juego de cintas de color, encajes y otros adornos, para arreglarse una mujer.
Siguiendo esta definición parece claro que los tocados son más un adorno que un instrumento para protegerse del sol, no así los sombreros.

En el Antiguo Egipto el uso de los gorros estaba muy extendido por todas las clases sociales, mientras que las diademas iban destinadas a la nobleza y las coronas a los faraones y resto de la familia real, con las que eran retratados e identificados. Como dato curioso muchos dioses en Egipto eran reconocidos únicamente por el tocado que lucieran. Así, Amón era identificado por un tocado compuesto por dos plumas divididas en secciones. De hecho, la diadema más antigua de la que se tiene referencia, pertenecía a una princesa cuya tumba se halló en Abydos, y está datada del año 3200 antes de Cristo.
En la antigua Grecia se sabe que el uso de diademas, cintas y velos estaba muy extendido y que las melenas se peinaban en forma de antorcha gracias al uso de estos adornos que colocaban el pelo en lo alto de la cabeza y nos han dado las imágenes típicas de mujeres griegas que todos recordamos. Por otro lado, en Roma se usaban de otra manera dando lugar a peinados más sencillos.
En la Edad Media, debido a la fuerte presión de la religión católica, las mujeres se cubrían los cabellos en señal de pudor y los tocados empezaron a desarrollarse a gran velocidad. Aquí es donde las mujeres nobles empiezan a lucir las cofias, las redecillas, los tocados con forma de cuernos muy voluminosos y pesados y se diseñaron tocados incluso para los diferentes estados civiles de la mujer del momento (casada, viuda, prometida y soltera). En cuanto a España, dos vecinas del pueblo de Artziniega(Álava) han hecho una gran labor de recogida de los tocados medievales de la zona norte de España y los muestran cada año en la Feria Medieval de esta localidad que se celebra el primer domingo de septiembre.
Durante la época del Renacimiento las mujeres del Mediterráneo usaban las redecillas de pedrería y las “cofias francesas” con forma de herradura. Asimismo, se hacen populares los casquettes femeninos para las cacerías y se decoraban con todo tipo de adornos.
En el Barroco el uso de pelucas se hizo común y cada vez eran más complejas y altas, lo que permitía tocados de mayor tamaño.
Y ya con el Rococó los tocados entran en su máximo esplendor y su máximo exponente es María Antonieta, mujer que los decoraba con todo tipo de materiales como plumas y joyas y que disfrutaba al innovar en las formas.
Aproximadamente hacia 1795 se impone el Neoclasicismo, en el que se vuelve a las cintas en el pelo como único adorno.
Y en este rápido resumen de la historia llega el siglo XX, en el que los cambios en tocados se producen a velocidad de vértigo. En los años 20 está el charlestón y los casquettes de lentejuelas, junto con las melenas garçon de Chanel que necesitaban adornos muy pequeños. En los 60 el sombrero estilo azafata vive con Jackie Kennedy y los pañuelos anudados a la cabeza se imponen para las vacaciones de verano. Ya llegados los años 70 se lleva el look hippie y las flores toman las melenas junto con los sombreros de ala ancha y desde los 80 hasta la actualidad no hay reglas ni estilos debido a que se tiende a una reinterpretación del pasado y al uso de nuevos materiales para crear formas novedosas.
 
Sin duda uno de los escenarios más conocidos a nivel mundial para lucir los tocados más extravagantes son las carreras de Ascot, en Berkshire (Gran Bretaña). Este circuito de carreras de caballos es uno de los más importantes del país y la cita está muy relacionada con la Familia Real Británica. Sin embargo, estas carreras son sinónimo de glamour y estilo y se las conoce coloquialmente como “Días de las mujeres” por las pamelas, tocados y sombreros imposibles que lucen las damas británicas. El código de vestimenta es estricto: Los caballeros se ven obligados a vestir el tradicional chaqué negro acompañado de un sombrero de copa alta, mientras que las mujeres deben ir con elegantes diseños y estrictas normas en cuanto a largo de la falda y ancho de los tirantes. En cuanto al grado de originalidad de los tocados el dress code no dice nada.
Un equivalente a esta fiesta en América es el New York Easter Parade.
Aunque en Ascot no se pongan normas a la hora de llevar un tocado, el protocolo recomienda los tocados tanto de día como de noche, no así las pamelas, el tocado no se quitará en ningún momento y se deben llevar con vestidos cortos.

Si una ya se ha decidido por el uso de un tocado debe saber que marcas como Zara, Blanco o Accesorize venden detallitos monos para el cabello. Sin embargo, si se prefiere no ir a una boda con el mismo tocado que lleva la madrina, lo mejor es comprarse uno de alguna casa que los haga a medida, como hizo la Princesa de Asturias para la boda del Príncipe Guillermo de Inglaterra. Porque si, lo que llevaba la princesa Letizia era un tocado y no un sombrero. Esto se debe a que los tocados sirven únicamente como adorno mientras que los sombreros se usan para protegerse del sol, lo que no era el objetivo principal de la Princesa. Los autores de su fantástico tocado fueron los diseñadores vallisoletanos Pablo y Mayaya, que abrieron las puertas de su taller y revelaron los secretos de sus tocados y sombreros para esta temporada. Son unos sombrereros de pasarela auténticos que cerraron junto con Amaya Arzuaga la última edición de la Pasarela de Castilla y León y colaboran desde hace unos años con el diseñador Andrés Sardá en la Cibeles Fashion Week.

Nos comentaron que su última colección se llama Primera Clase y que va destinada a una mujer elegante, funcional, femenina y con mucho charm. Asimismo, afirmaron que su inspiración a la hora de hacer los tocados es sin duda alguna la mujer de los años 50 y su forma de vestir y que sus tocados llevan sobre todo mucha organza y terciopelos envejecidos con pedrería y plumas de faisán. Además, destacarán las grandes pamelas con tules. También dijeron que los colores dominantes serán los tonos fuertes como azules, naranjas, ácidos, amarillos y rojos fuego en contraste con colores más neutros como el rosa, nude, maquillaje o dorados. Todos ellos tratados con los tintes naturales que usan y que confieren a las piezas un aspecto empolvado.



Tras esta breve charla con unos sombrereros tan respetados en nuestro país y de tan alta gama lo mejor es contrastar sus opiniones con las de alguien que se dedique a hacer tocados más económicos según el gusto de la clienta si se desea. Estoy hablando de Yoloka, una casa de complementos y tocados cuya diseñadora es Ixone Pico, a la que hemos podido hacer algunas preguntas y que nos ha respondido de forma muy completa:

Comentó que siempre le ha gustado hacer complementos ya que sigue la moda y las tendencias y siempre ha disfrutado creando cosas con las manos, por lo que hace unos años empezó a diseñar sus complementos como hobby. También hacía cosas para los amigos y familiares y fueron estos los que la animaron a crear su propia marca. Un día decidió escucharles y lanzó su primera colección de Yoloka que sólo tenía pulseras, collares, diademas y broches. Pero al ver que fue muy bien recibida siguió añadiendo diseños hasta que, después de un año, empezó con los tocados, parte fundamental de su marca hoy en día.


Además, ella no quiere que sus clientas vean en el precio un impedimento para estar guapas en ocasiones especiales, por lo que sus tocados son muy económicos y están hechos totalmente a mano contando siempre con la opinión de la clienta. Ixone asegura que sus tocados están creados para todas las mujeres que quieran darle un toque especial a su traje de fiesta. Para las que les gusta llamar la atención, para las más elegantes, o desenfadadas, o para las que simplemente quieren tener una chispa de color … En definitiva para todas esas mujeres que quieran sentirse femeninas, únicas y diferentes. 
Dice, además, que encuentra su inspiración en los propios materiales. Cuando ve una pluma diferente, o un tejido nuevo, en seguida se imagina como quedaría en un tocado. Cada tocado que le piden es un nuevo reto para ella, que, como segura,  le ayuda a seguir aprendiendo y le permite disfrutar de ello. Asimismo, comenta que se adapta a las clientas y que estas se adaptan a ella ya que confían en los que las propone para cada ocasión, lo que, afirma, es algo muy gratificante para ella. Asegura Ixone que no hay ningún tocado que se venda más que otro ya que su clientela es muy variada y con diferentes gustos, por lo que en los pedidos también hay variedad y que los materiales que predominan en su colección de tocados son las plumas de faisán, avestruz y pavo real, que le gustan mucho, al igual que materiales como sinamay, crin, rafias y otros como velo y encaje.


En cuanto a los colores que más se demandan confiesa que, como con el resto de complementos, influyen mucho los colores de moda a la hora de decidirse por algo. A pesar de ello, también hay colores clásicos que nunca dejan de usarse, como el negro, por ejemplo, combinado con otros muchos como el rojo, plata, azul eléctrico o el nude de esta temporada. Además, desmiente ese tópico de que los tocados son incómodos, porque, si el tocado está bien colocado, no tiene porqué resultar incómodo de llevar. Cree que eso es algo que depende de cada uno. Dice que hay clientas que se sienten especiales, elegantes, divertidas, diferentes…. Y por tanto están encantadas con ellos. Otras en cambio, quizás no estando acostumbradas a llevar complementos,  puede que les resulte menos cómodo. Para estas últimas, es para las que suele hacer los tocados con diadema, muy fáciles de colocar y llevar, ya que cualquiera puede ponérselo incluso sin necesidad de ir a la peluquería.
En cuanto al uso que hacen sus clientas de la página web de la casa para hacer sus pedidos, Ixone cuenta que todavía hay muchas clientas que siguen prefiriendo ir a la tienda antes de decidirse por algo. Especialmente si quieren combinar algún color o quieren un tocado hecho a medida para ellas, aunque hay clientas que eligen sus tocados viendo sólo las fotos del catálogo de la web. Aún así, asegura que quiere impulsar las ventas por Internet e ir mejorando poco a poco el contenido de la web.
Para finalizar, comentó que la mayoría de sus clientes son de la zona del País Vasco pero que también ha tenido algún pedido del sur de España e Inglaterra.





Como puede verse los tocados son algo muy de moda que puede usarse en cualquier ocasión. Y, si quiere usted uno, desde Stilletto sorteamos un magnífico y sencillo tocado de la casa Tocados Talanco que dentro de poco tendrá su web operativa. Este tocado consta de una diadema (el tipo de tocado más sencillo) con unos delicados detalles en dorado. Resulta ideal para combinar tanto con los tonos nude de esta temporada como con los verdes más atrevidos.



La manera de conseguirlo es muy sencilla: mándanos un tocado creado por ti o alguna foto tuya con algún tocado a nuestro email: fernandez.Rosalía.camila59@gmail.com . Todos las fotos recibidas se incluirán en esta entrada y desde Stilletto elegiremos el que más nos guste y nos pondremos en contacto con la persona que nos lo haya enviado para mandarle este tocado a su domicilio.
 

Leyre Magdaleno Ribacoba

sábado, 14 de mayo de 2011

"El oro se cosecha"

Las piezas de bisutería que se pueden observar en las fotografías están elaboradas con Capim Dourado, una planta de origen brasileño que se caracteriza por su gran flexibilidad y su color dorado.

Este tipo de planta se cosecha entre septiembre y noviembre en diferentes regiones del país sudamericano, además también puede encontrarse en otros lugares del continente.

Pulseras, pendientes, llaveros, piezas decorativas o cinturones, son algunas de los complementos que pueden realizarse con dicho material. Su variedad y originalidad depende de la imaginación del artesano.
La combinación de este material con diferente pedrería, metales y semillas dan como resultado estas piezas artesanales ricas en color y calidad. Es una labor fácil de realizar, hace falta un poco de maña y aprendizaje, pero los resultados se ven enseguida.

Las tijeras y los alicates son las herramientas básicas para trabajar este material, que a pesar de su flexibilidad y fácil manipulación, resulta escurridizo entre los dedos. También se utilizan distintos pegamentos para el montaje de los objetos.

Los diseños más corrientes son figuras geométricas; algunas son planas como los triángulos, los rombos, los círculos o los cuadrados; mientras que otras tienen volumen como los cubos, las esferas o las pirámides.

Este tipo de bisutería artesanal está teniendo bastante aceptación entre la clientela. La posibilidad de que te hagan un diseño particular y su módico precio, es lo que más gusta al público.

<<La idea de trabajar este material surgió cuando viaje a Brasil, allí quedé fascinado con esta labor y decidí ponerme manos a la obra. Acudo a todos los mercados artesanales que se realizan en el norte de España, reconozco que es un trabajo entretenido; resulta interesante viajar por muchos lugares y conocer gente nueva, pero las ventas no siempre son las esperadas>> cuenta un joven artesano de Zaragoza que tenía su puesto en el Mercado Medieval de Miranda de Ebro el pasado 30 de abril.

Para que podáis ver como se trabaja este material y también algunos de los diferentes diseños que realizan los artesanos, he creado un video con diferentes videos de Youtube.

 Fátima Gutiérrez de Rozas